Los juristas a los que ha consultado EXPANSIÓN trasladan que está teniendo un «impacto brutal » en las empresas, mientras se preparan demandas de trabajadores. Auguran más costes laborales y menos contratación.
Caos e incertidumbre. Es el efecto que está generando en el mundo laboral la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que equipara la indemnización de los contratos temporales e indefinidos. Los juristas a los que ha consultado EXPANSIÓN trasladan que el fallo, que muchos ven «criticable», está teniendo un «impacto brutal e inmediato» en las empresas, que no saben qué previsiones de contratación manejar, mientras se preparan demandas de los trabajadores temporales despedidos en el último año para reclamar indemnizaciones de 20 días alentadas por los sindicatos. En un escenario de un Gobierno en funciones en el que no se podrán realizar cambios legislativos, la aplicación de la sentencia quedará al arbitrio de los jueces, avisan. Además, alertan de que este panorama implica un incremento de los costes laborales que desincentivará la contratación.
Pero es que no está claro si la sentencia afecta sólo a los trabajadores interinos o a todos los temporales, ni si los interinos deberán equipararse con el resto de temporales o con los fijos en el caso de que hagan la misma función que estos, apuntan los expertos. La mayoría de los juristas cree que los jueces tienen la potestad de aplicar la sentencia, pero consideran que sería aconsejable que el Gobierno realice los cambios legales pertinentes y marque una pauta, tarea de momento vetada a un Ejecutivo en funciones y que dejaría encima de la mesa del próximo Gobierno el impulso de una nueva reforma laboral. En lo que sí coinciden todos los consultados es en que este fallo puede llevar a la instauración del contrato único.
Federico Durán, catedrático de Derecho del Trabajo y consejero de Garrigues, considera que «la dualidad laboral española puede tener los días contados. La reforma global de la normativa laboral no debería hacerse esperar». Sin embargo, esto no será posible de momento con un Gobierno en funciones, admite Durán, quien critica la tendencia de los jueces españoles a «plantear constantes cuestiones prejudiciales» que afectan a asuntos internos o que ya se han adaptado al Derecho de la UE. Durán prevé que se incrementará la contratación de autónomos. Cuenta que «las empresas de la construcción están preocupadas porque contratan a muchos temporales por obra y servicio» y señala que «ahora mismo lo prudente es provisionar los despidos a 20 días» (ver opinión adjunta).
También muestran su inquietud sectores como el de los call center, traslada Eduardo Peñacoba, socio de Simmons & Simmons Javier Hervás, socio responsable del área de Laboral de KPMG, advierte del «efecto en el empleo: estamos hablando de incrementar indemnizaciones un 40%. Elevará los costes para el empresario y detraerá la contratación». Hervás señala que «el empresario vive ahora en una incertidumbre importante por el incierto efecto de la sentencia en la contratación temporal». A esta situación añade que «un Gobierno en funciones no puede realizar los cambios legales» que cree «muy necesarios». Esto implicará que la aplicación de la sentencia queda en manos de los jueces, constata.
En el ámbito público está claro el impacto de la sentencia, remacha Hervás: «En los próximos Presupuestos no prorrogados deberán provisionarse los despidos de los interinos».
En el medio y largo plazo, Román Gil de Alburquerque, socio de Sagardoy, y Guillermo García, socio de Cuatrecasas, señalan que las indemnizaciones pueden cambiar al alza o a la baja, pero coinciden en que la filosofía última de la sentencia es que se establezca el contrato único.
También lo cree Mario Barros, socio de Uría Menéndez, que constata la preocupación de las empresas. Barros opina que sentencia invade competencias de política legislativa, el importe de la indemnización, y no descarta que el propio Tribunal la matice en el futuro.